Pestañas

23 de julio de 2014

Capítulo 9; Caminos divididos

Capítulo 9;
Caminos Divididos 


Estoy terminando de cocina el jabalí en la fogata cuando oigo que Marc bosteza y se estira. Empieza a oler el aire y las tripas le rujen.

-Hm... ¿Qué es eso que huele tan bien?- Pregunta-

-Jabalí- Respondo, volviendo a concentrarme en la comida.  Marc se levanta de su puesto y viene a donde mí.

-Vaya, tiene buena pinta, huele deliciosamente, y me imagino que el sabor será excepcional- Dice, con una sonrisa tonta en su cara. De repente, se pone serio.- No será que quieres envenenarme, ¿no?
-No sería mala idea,  le haría un favor al mundo al eliminar a un idiota como tu- Le respondo, extrañamente juguetona- Aunque, si no confías en mí, puedes quedarte sin probar bocado mientras ves como yo me lo zampo todo.

-Prefiero morir feliz y con la tripa llena que vivir viendo como degustas semejante manjar.

-No hace falta que hables de esa forma, no estamos delante de ningún ricachón- Respondo. La verdad, es que me extraña que use ese tipo de palabras, y más que sepa usarlas.

-Oh, ¿acaso le molesta que use un vocabulario al que usted no está acostumbrada, señorita?- Dice de una forma ridícula, haciendo gestos exagerados. Yo le sigo el juego

-Oh, no sea zopenco, que para su información, sé utilizar palabras sofisticadas inclusive mejor que usted, así que ni se le ocurra mofarse de mí. –Digo, mientras saco los muslos (bien grandes) de jabalí que estaba cocinando, tomándolos por el hueso y le ofrezco uno.

-¿Acaba usted de llamarme zopenco?- Dice, comenzando a devorar su trozo de carne mientras se sienta conmigo.

-Lo que su sistema auditivo acaba de transmitir a su cerebro, ceporro- respondo, dándole también un mordisco a mi comida.

-¿Emf? ¿Pfue fas pficho?- Dice con la boca llena. Creo que quería decir‘’ ¿Qué has dicho?

-La traducción al cristiano sería ‘’Lo que acabas de oír, imbécil’’. -El traga.

-Estoy asombrado de que sepas hablar tan... tan... bueno, tan sofisticadamente.

-Te impresionaría todo lo que no sabes de mí. Y dime, ¿Cómo es que sabes hablar tan bien, eh?

-Bueno, yo también te sorprendería si supieras ciertas cosas.

-De todas formas, no te pega hablar así.

-Ah, ¿y a ti si?

- No sé, dímelo tú.

-Prefiero conservar mis brazos, gracias.

-¿Acaso piensas que por qué me digas que no, te arrancaré los brazos?

-¿Lo harías?- ¿Lo haría? La verdad, no.

- No me parece mal que des tu opinión. Mucha gente ha muerto injustamente por dar la suya.- Y es verdad. Unas áreas más abajo, si dices una opinión que va encontrar del que manda, probablemente acabes muy mal.

Después de este comentario, los dos nos quedamos pensativos mientras terminamos de comer. Vaya, que rápido ha cambiado el ambiente.Yo termino primero mi muslo.

-Voy a lavarme a las aguas termales.-

-Bien, te espero aquí- me responde.

Llego a las aguas en menos de un minuto y comienzo a limpiarme la cara. Puf, el agua está muy caliente. ¿No habrá ningún río cerca? La verdad, el agua caliente no sirve para espabilar a uno. 
Empiezo a seguir el curso del agua, y después de un par de minutos, doy con un río. Me acuclillo y me limpio la cara. El agua está helada, algo que me refresca, me alivia y me espabila. Cuando termino, bajo la cabeza y entonces me doy cuenta de que no llevo mi bolsa. ¡Mierda! Voy corriendo al campamento. Tiene que estar ahí.

¡PAM!

Me caigo al suelo. Iba tan metida en mi pensamiento que he acabado chocándome contra algo.

-¿Marc? ¿Estás bien?- Le pregunto. Al verlo tirado en el suelo, y con un chichón en la frente, deduzco que ha sido con él con quien he chocado.

-Si, si, pero si mirases por dónde vas estaría mejor. Se te ha olvidado la bolsa y te la estaba trayendo. ¿A dónde diablos has ido?- Muestra mi bolsa, y yo la tomo rápidamente. Creo que se ha extrañado de verme tan aliviada después de recuperar mi bolsa.

-Gracias.- Digo, y aún sentada en el suelo, me la engancho rápidamente a la cintura- Debió de soltarse mientras dormía. -La verdad, es que está ya un poco vieja. Y compraría otra, pero no estoy segura de encontrar ninguna tan práctica.- he ido a un río que hay allí a lavarme la cara.

-¿No te basta con las aguas termales?

-No es lo mismo...- Digo, con un tono molesto. Él sonríe, y yo también.

Me levanto, y le ofrezco la mano. Se levanta y me mira a los ojos.  Vaya, no me había fijado en que los tenía verdes. Un verde esmeralda.

-Creo que eres la primera chica que conozco que tiene ojos morados.- Parpadeo.

-Eh, bueno, es un rasgo de familia.- Contesto, y para no entrar en más detalles, me encamino hacia el campamento.

-Es en serio. Llevo todo este tiempo pensando, y creo que nunca me he encontrado con nadie con el mismo color de ojos- Vaya, parece que mi plan no funciona.- La primera vez pensé que eran lentillas, ya sabes, esas que algunos se ponen para intimidar a la gente. Pero anoche no te las quitaste ni nada.- Dice. Llegamos al campamento. Y antes de que pregunte nada más, me apresuro a cambiar de tema.

-Creo que por este jabalí nos darán buen precio. Hay una aldea pequeña no muy lejos de aquí donde podríamos venderlo.- Creo que funciona, porque comenzamos a hablar sobre el dinero que podríamos llegar a obtener mientras recogemos todas las cosas.

Me reviso. Bolsa, espada, arco y flechas. Botas, pantalón, blusa y chaleco. Dichoso chaleco.

Así que, mientras él carga el jabalí, comenzamos el camino al pueblo.

-Recuérdame, ¿Por qué soy yo el que tiene que cargar con esto?

- Porque soy una chica y no sería de caballeros obligarme a cargar todo este peso.

-Pero si estoy seguro de que tienes tanta fuerza como para cargar esto y tres más

-Claro que sí, pero si no me aprovechara de la situación no me lo perdonaría-

-¿Sabes que aún tengo el corte en la mano?

-Pero ahora ya no te duele

-¿Y tú cómo lo sabes?

-Porque fui yo quien te lo curó. Si lo curo yo, ten por seguro que sanará.

-Aún así, ¿Qué pasaría si aún me duele? No tendría que seguir cargando esto.-

-Claro que sí, porque eres un caballero.

-No soy un caballero.

-Pues eres un chico. Y ya sabes, el orgullo, el no dejarte vencer por una chica y bla bla bla.

-La verdad, es que ahora mi ego no es lo que más me preocupa - Dice, medio riendo medio intentando respirar. Vaya, creo que no está acostumbrado a cargar tanto peso. Me quedo un momento pensativa, y tras darme una patada mental por blandengue, le arrebato el animal de las manos y lo cargo en mi espalda.

-Vamos rubito, si sigues siendo así de fofo nunca llegarás a ser un hombre.

-¿Se puede saber qué significa fofo?

-Significa muchas cosas-

-Creo que te lo acabas de inventar-

-Rubito, esa palabra lleva en mi familia muchas generaciones-

-Deja de hablar así, suenas como una vieja. ¡Auch!- Acabo de patearle el pie

-Vuelve a llamarme así y adivina que será lo próximo que patearé.

-Vale vale, no te enfades abuela.

Silencio.

Mirada asesina.

Y él comienza a correr.

¿Yo? Detrás de él.

-Estúpido, ¡aprovéchate de que tengo un jabalí en la espalda!- Le grito

-Probablemente esa es la frase más rara que he escuchado esta semana. Me grita. Corremos un 
poco más.

-Explícame eso- Digo, y me detengo a su lado. Acabamos de llegar a la entrada del pueblo.

-Simplemente que he escuchado cosas más raras.- Comenzamos a caminar buscando la zona comercial, donde están las tiendas y demás.

-Dime alguna-

-Cuando una mujer preguntó a su marido borracho qué había estado haciendo, escuché la respuesta más rara que le pudo dar.

-¿Y qué dijo?- Odio admitirlo, pero siento curiosidad.

-Él respondió ‘’he alcachofado un hámster de ukelele’’- Nada más decirlo yo le miro con cara de... cara de... Pues cara de ‘’dafuq’’

*descripción gráfica*

Y después, comienzo a reírme. Si, otra vez.

-El tipo tenía que estar bien borracho- Digo, y me doy cuenta de que acabamos de llegar a la zona comercial.- Vamos a buscar un comprador.

Damos unas vueltas por los puestos que hay, y después de encontrar uno de carne, hacemos un trato con el vendedor. Cuando se da la vuelta para tomar nuestro dinero, aprovecho y tomo dos lonchas de jamón serrano, que escondo en mi bolsa. Ni Marc ni el vendedor se dan cuenta. Después de entregarnos el dinero, nos alejamos poco a poco a la salida del pueblo.

-Toma- Digo sacando las lonchas y ofreciéndole una a él. Me mira reprobatoriamente, pero antes de que diga nada, hablo- Sabes muy bien como yo que no nos ha pagado lo que en verdad valía el animal.- digo, mordiendo media loncha. La verdad es que son bastante grandes.

Suspirando, toma la loncha que le ofrezco- Cuando te conviertas el la reina de las ladronas, acuérdate de mandarme diez o quince bow’s de oro por semana- Diciendo esto, se mete la loncha entera en la boca, mastica y traga.

-Animal- Le golpeo suavemente en el hombro- Te atragantarás y no tendré a quién enviar el dinero- Él sonríe. Una sonrisa rara, ya que tiene la boca repleta de jamón. Yo termino mi parte mientras sonrío. Pero nada más tragar, veo que él está serio. Y después de mirar adelante, sé por qué.

Delante de nosotros el camino se divide. Está el que lleva a la capital de esta área, donde se celebra el torneo, y el que lleva a la siguiente área.



-Vaya... -Dice

-Si...

Silencio.

-Parece que aquí termina.- Digo, la verdad, más decaída de lo que pensaba. ¿Acaso ayer no estaba deseando mandar a la mierda a este espécimen que tengo a mi lado?

-Si...- Parece que le cuesta continuar- Ha sido un buen rato-

Maldita sea, mi objetivo es llegar al área X, y sin embargo, ahora mismo estoy pensando en... es decir, si tomase el camino hacia la capital, tardaría unos tres días más, además de que tendría que aguantar a este estúpido, y sin embargo, ¿se puede saber por qué mierda estoy pensando en...?

Estúpidos sentimientos raros. Estúpido Marc. Estúpidos todos.

Comienzo a caminar. Pero no en la dirección que se supone, seguía yo. Sino que tomo el camino hacia la capital.

-¿Sara?- Oigo que dice con voz confundida. Me doy la vuelta, y lo miro con una mirada inescrutable.

-Como no te muevas, harás que me retrase aún más- Le digo, casi gritando y con el ceño fruncido.

-¿Estás segura de que quieres ir por ahí?-Dice él, con esa estúpida sonrisa en la cara-

-De lo que estoy segura es que si no te acompaño, la herida se te volverá a infectar y no podrás conseguir el dinero.- Llega a mi lado.

-¿Y no es porque me echarás de menos y no puedes vivir sin mi? ¡Auch!- Le acabo de golpear en la cabeza, y un chichón no tarda en aparecer.


-Calla, camina y no hagas que me arrepienta- Digo, y nos ponemos en marcha.

=/=/=/=/

Y hasta aquí el capítulo de hoy :D

Bien, sé que me he retrasado bastante con este cap, pero entenderlo. ¡Son fiestas! Andamos de aquí para allá y no paramos >.< Además de que el 24 me voy a un parque acuático xD Y unos días despues tenemos un viaje también, por lo que quizá tarde en actualizar n.n''

la culpa no es mía, sino de los que aún no han inventado los PC acuáticos >.>

Era para que lo separais. ¡Ah! Y Carol e Silvia, por el mismo motivo no podré presentar los dibujos para tu concurso. ¡De verdad que lo siento! Sólo me dio tiempo a hacer uno:


Y ni siquiera es de cuerpo completo XDUu Aún así lo publico, para que sepas que en verdad me hacía ilusión -.- (Sí, es Sara también xD Pero que quieres, adoro mi OC, es mío y le tengo cariño, no sería capaz de traicionarlo haciendo a otra(?))

Notas de autora! 
  • Os suena ''he alcachofado un hamster de ukelele''? Es una frase que sale en ''Los pingüinos de Madagascar'', al menos en el doblaje español. Me hizo gracia, por lo que decidí ponerla xD
  • Este cap se centra en la relación de Sara con Marc, y como veis es más alegre que el otro. ¡Al final Sara va a ayudarle! Jeje, van a pasar algunas cosas ahora, así que preparaos, que pronto aparecerá personajes nuevos Cx
  • Si, el gif es del rubius, un youtuber español xD A mí personalmente me gusta, y me hace gracia la expresión de ''dafuq''. No creo que ninguna otra expresión retratara mejor la cara de Sara xDD Y aprovechando que tenía el gif, he puesto una ''descripción gráfica'' xDDD
  • ''Dichoso Chaleco'' No pude evitar ponerlo xD Creo que Sara le ha tomado más aprecio xD
  • Hoy me he puesto a pensar, así que por si acaso lo digo: Soy española, y sé que en españa se habla algo diferente a Latinoamérica, ya que expresiones que aquí se usan comunmente allí son algo... ofensivas. Suelo tener que acordarme de cambiar todos los ''coger'' por ''tomar'', ya que aunque aquí signifique lo mismo, allí no XDUu
  • Wajajaja, vi que os gustó el poema xDD Solo quería ponerlo, ya que me hizo ilusión XP 
Y pues, lo siguiente más que una NA es una noticia.

He puesto una nueva pestaña, ''Diseños'' Donde iré subiendo diferentes dibujos sobre la historia (todos 100% míos) y como no sé como se dividen en entradas, pues se quedará todo en una sola página :V Aunque, si alguien hace algún dibujo de Sara o algún personaje, lo subiré en esa sección x3 (solo lo digo, quizá no hoy, pero si algún día llega a ocurrir, pues estáis avisados (?))

Qué mas... Ah, si.
¡SUPERAMOS LAS 1200 VISITAS! Toy tan felis :'D

No hagáis caso al marcador rosa, anda muy antrasado -3- como prueba, aquí os dejo una captura de pantalla!


Si pudiera aparecería en vuestra casa a las 3 de la mañana y os daría un abrazo de oso amoros :'D (??

Dejemos las idioteces xD

Y... creo que ya está todo C: Como siempre, Gracias por leer, por comentar, por seguir y por compartir!! Lo digo en serio, significa mucho ^^

Y como ya no me queda gota de inspiración para hacer otro poema sobre mi preciado chocolate, vuelvo a poner el Gif de Homer:


Si estáis en el móvil/celular no creo que se vea .3. Aún así, si lo veis, ya sabéis ¡salió rima!

Bsos & Salu2 :DD

18 de julio de 2014

Capítulo 8; Antiséptico


Capítulo 8;
Antiséptico

¿Dónde estoy? ¿Qué hora es? Creo que me acabo de despertar. Abro los ojos, que me pesan. 
Mierda, es la primera vez que duermo tan profundo. Se supone que tengo que estar alerta.

Un momento. Aún no ha amanecido. ¿Por qué me he despertado? Y entonces lo oigo. Alguien está gimiendo. Debe haber sido eso. Busco rápidamente al rededor, ya que aunque no haya luz, mi vista se ha acostumbrado a la oscuridad. Y veo en mi lado opuesto, un bulto que se retuerce y gime.

Es Marc

Y no sé por qué, siento un sentimiento raro que hace que me preocupe y que tome rápidamente el mechero que suelo usar para encender la hoguera. Uno de mis mejores robos, ya que, un mechero aquí es muy preciado, y lleva ya algún tiempo conmigo.

No pierdo tiempo y, poniendo un palo o dos a la hoguera ya extinta de ayer, intento prenderle fuego. Mierda, el mechero no va. ¿Ahora me traicionara? Vamos. Vamos. Estoy nerviosa, y no sé lo que le pasa a Marc. Intento mantener la calma, pero el mechero no se enciende y las manos me empiezan a sudar. Y sus gemidos, que creo que son de dolor, no ayudan en nada. Vamos. Vamos.

Ahora. La luz ilumina la estancia. Y aunque es un gran alivio que el mechero funcione, me preocupo al ver a Marc.

Está en el suelo, sudando, gimiendo y retorciéndose. Me acerco a él rápidamente.

-¡Marc! ¡Marc! ¿Qué pasa? ¡Marc!- Lo zarandeo, al principio suave, pero luego más fuerte. Él parece despertar. ¿Era una pesadilla? - ¿Estás bien?- Él mira al rededor, creo que intentado ubicarse, y después me mira a mí.

-Sí, tranquila, no te preocupes- Y aunque sí estoy preocupada, no voy a preguntarle de qué va la pesadilla. Porque a mí no me gusta que me pregunten. – Perdón por haberte despertado- Noto que se le dificulta hablar.

-No es nada- Sólo estamos iluminados por la hoguera.

-Creo que ¡Ah!- El comentario graciosillo que iba a hacer se interrumpe por un alarido de dolor que suelta.

-¿Qué pasa?- digo, de nuevo preocupada. El me enseña su mano vendada. ¿Es mi imaginación, o está algo más hinchada que la otra? Le tomo la mano, y comienzo a desvendarla. No creo que a él le importe, ya que no rechista.

Ahora que recuerdo... ¿Desde cuándo soy tan atenta? No quiero ni pensarlo. Debe ser porque estoy medio dormida.

Sí, eso.

Termino de desvendarle la mano, y casi me voy para atrás. ¡Santa Mierda! ¿Pero qué...?

Mantente seria. No muestres tus emociones, o lo asustarás.

Porque lo que ahora siento, es...

Miedo.

Un miedo diferente. Un miedo de que, el corte que tiene en la mano, que al parecer se le ha 
infectado, dejándole toda la mano medio morada e hinchada, llena de pus y sangre, pueda acabar con su vida.

Le doy una patada mentalmente. ¿¡Cómo puede ser tan descuidado como para no tratarse la herida correctamente!?

-¿No dijiste que sólo estaba inflamada? ¡Está completamente infectado!- Digo lo más tranquila posible, aunque he soñado bastante nerviosa.

-Inflamado, infectado, ¿Qué más da? ¡Auch!- Le acabo de pegar una cachetada en la cabeza-

-No, no es lo mismo. Mierda, si me hubieras avisado, te podría haber tratado para que no se pusiera peor. Quédate aquí, y no te toques la mano.- Salgo pitando hacia mi bolsa. No tardo en encontrar el mini botiquín que tomé del albergue ese. Una imagen fugaz de Ane aparece. Sacudo mi cabeza. No hay tiempo.

Vuelvo rápidamente y algo nerviosa, he de admitir. Abro el botiquín y comienzo a buscar algo con lo que tratar la infección. ¡Bien! Aquí hay antiséptico.



-Ven- Le digo. Llevo a Marc hasta las termas.- Lávate bien la mano- Creo que primero hay que lavar la mano, y después le pondré el antiséptico. Él lo hace, y veo que le cuesta, ya que pone varias muecas. Cuando termina, los dos nos sentamos, uno frente al otro, y le empiezo a aplicar el antiséptico.

Según tengo escuchado, en el áX hay una sola medicina para todo. Son unas pastillitas, muy, muy pequeñas, del tamaño de un guisante, que puede curar cualquier enfermedad. Incluso las que en esta época se consideran mortales. Pero claro, aún no las han importado a otras áreas, por lo que 
me conformo con las medicinas de las áreas 20 y 19.

Mientras le aplico el potingue, Marc hace varias muecas.

-¿Te duele?- Digo. Sé que es una pregunta tonta, y la verdad, no sé ni por qué la he dicho.

-Nada que no pueda soportar- Me responde.

Nos quedamos un momento en silencio mientras termino de aplicar el potingue. Cuando termino, 
volvemos al campamento y con unas vendas que hay en el botiquín,  comienzo a envolverle la mano.

-Eso es bueno- Digo.

-¿Eh?-

-El que te duela. Es bueno que sientas dolor, porque significa que la mano te responde, que se puede curar. Si llegas a no sentir dolor, entonces es cuando tienes que preocuparte- Explico.

¿Por qué demonios tengo que dar explicaciones? Eso es algo que me decía mi madre. No tengo por qué contárselo a nadie. Debe de ser que estoy cansada.

Termino de vendarle la mano, los dos en completo silencio. No me mira a los ojos. Suspiro y comienzo a guardar todo. Al terminar, los dos volvemos a recostarnos, intentando recuperar el sueño.

-Gracias- Dice. Vaya. No sé qué decir. O tal vez...

-De nada- respondo. Vaya, es una sensación extraña (otra para añadir a la lista). Me siento bien por haberle ayudado, y más después de haberle escuchado. Cierro los ojos.

Y espero.

Y espero.

Y espero.

Nada.

Cambio de postura y me acuesto de lado.

Nada.

Boca abajo.

Nada.

Boca arriba.

Nada.

Suspiro y abro los ojos. Miro al cielo, donde se pueden ver unos pocos rayos de sol. Aunque aún sigue oscuro. Miro a Marc, que duerme como un tronco. Me siento. Me ha solido pasar antes, cuando tengo pesadillas. Por mucho que lo intente, no creo que vaya a poder dormir de nuevo. Así que, me estiro, me levanto, tomo y arco y comienzo a andar. Con pocas horas de sueño me conformo.

Me aseguro ubicar el campamento y empiezo a andar, mientras me sumerjo en mis pensamientos.
¿Por qué me siento así? Me pasó algo parecido con Ane. Suspiro. Tengo su pluma aquí, en mi bolsa, aunque aún no la he usado. Tampoco es que tenga tinta. Si supiera escribir, la habría utilizado ya. A pesar de ser una niña, he de admitir que dejó una huella en mí.

Y luego está Marc. Este chaval, que resulta ser mayor que yo, que dice admirarme y al que he estado a punto de golpearle en más de una ocasión. No he solido tratar mucho con chicos, no desde lo que ocurrió con...

Me detengo. No pienses en eso. Me tomo la cabeza entre las manos. No dejes que te asuste. Pero, inevitablemente, los recuerdos vienen a mí.

Dolor. En el pecho, en la cabeza, en mis brazos. En la cara. Me está pegando. No quiero llorar, pero lágrimas inundan mi cara. Lo que hace que se enfade más.

-Eres una puta ratita que no hace nada. Te he dicho que me preparas el baño, pero ni siquiera has terminado de limpiar la casa- Golpe- Y tampoco sabes cocinar. Dime entonces, ¿Por qué tendría que molestar en mantenerte? –Golpe-  No vales nada. –Golpe- Solo traes gastos- Golpe. – 
Deberías estar agradecida- Golpe. No puedo más, me duele. Duele. Y caigo de rodillas.- Mas te vale ir a por agua caliente rápido, antes de que termine de comer.- Se va murmurando palabras que no entiendo. Me levanto, tomo un cubo. Salgo a la calle, camino hacia el pozo. Está cinco casas más adelante.

La gente me ve. Ve los cortes, ve los moratones, pero no hacen nada. No preguntan. No me ayudan. ¿Es porque soy mala? ¿Él tiene razón?

Llego al pozo. No hay nadie. Si nadie me ayuda es porque soy mala. No valgo nada. No hago nada bien. Soy tonta. Soy una ratita. ¿También soy esa palabra que él repite? ¿Soy una puta ratita? Seguramente sí. Caigo de rodillas.

Soy tonta. No valgo nada. Debería morirme de hambre. Comienzo a llorar, aunque intento no hacer ruido.

Unos brazos me rodean. Me encojo, ya que espero el dolor. No ocurre. Esos brazos me rodean y me aprietan contra alguien. ¿Qué está pasando?

Me giro, y lo veo. Es un chico de mi edad, creo. Me está abrazando. Solo mamá me abrazaba así.

-Todo va a estar bien- Susurra.

Un ruido. Mierda, sabía que no tenía que soñar despierta. Me espabilo y, rápida y ágilmente, me subo a un árbol. Ahí espero, hasta que veo salir a un jabalí.

Bueno, ya tenemos desayuno.

Saco el arco, apunto y... disparo. Le doy de lleno en el cuello, y el jabalí cae. Bajo del árbol, me acerco a él y le doy el golpe final con una flecha. Lo tomo por las patas traseras y lo llevo a rastras hasta el campamento.


A cocinar se ha dicho.

=/=/=/=/=/
Bueno, quizá hoy no esperabais historia, pero con tanto chocolate me puse a escribir y pues... ¡TACHAN! Un capítulo recién salido del horno ^^

Notas de autora :P 

  • En este capítulo me he centrado en mostraros un poco más del pasado de Sara.
  • También en los sentimientos confusos que está experimentando. No sólo con Marc, sino también con Ane.
  • Os acordáis de Ane? Como veis Sara aún no se olvida de ella, y aún tiene que utilizar la pluma.
  • En el próximo capítulo intentaré volver a darle ese ''toque cómico'' ya que veo que no fue un ''fail'' xD En este no he podido darle ese toque, porque entonces no transmitiría el ''sentimiento'' que quería transmitir soncosasmías
Así que nada, procuraré escribir cuanto antes ^^ Y como ando con prisa, no puedo escribir nada más xD Así que...
Bsos & Salu2

 Oh, amado chocolate
tú tan chocolatero
me motivas a escribir
con mucho salero

si tu me dejas chocolate
una sorpresa tendrás
que será un capítulo
que antes verás

no seas tacaño
y deja un comentario
que no hace daño

rimas no se me ocurren 
por lo que este poema
aquí finaliza
pero haz una buena obra 
y deja comentario.
¡date prisa!

15 de julio de 2014

Capítulo 7; Buenas noches


Capítulo 7
Buenas noches


-¡Muéstrate!-  Digo bien alto y claro, con una voz amenazante. Sé que estoy desnuda, y que se me ve todo desde cintura para arriba, ya que el agua cubre lo demás, pero eso no evitará que me ponga en guardia. No dejaré que me maten por simple ‘’vergüenza’’ o tonterías de esas.

- ¡N-no dispares!- Esa voz...

Los arbustos se remueven, y lo primero que veo son un par de manos, una de ellas vendada. 
Obviamente, las tiene en alto como signo de rendición. Y lo que veo después me asombra.

-¡Tú!- Grito- ¡¿Se puede saber que haces aquí?!- Digo sin dejar de apuntar. La persona enfrente de mí es, nada más y nada menos, el mocoso  con el que me encontré antes. El muchacho ese que decía que me admiraba. Nada más salir del arbusto se me queda mirando.

Pausa. Un momento. Se ha debido de caer de ese árbol. Lo que significa que me estaba espiando. Estoy desnuda, delante de él y él no deja de mirarme. Algo hace ‘’clic’’ dentro de mi cabeza. Me sonrojo.  Mucho.

Lo mato.

-¡¿Se puede saber que haces ahí?!  ¡Deja de mirarme, estúpido!- Le grito y disparo la flecha de forma que da justo en el árbol de al lado, cerca de su cara. El muchacho regresa de su viaje a la luna y, con un sonrojo enorme, y una mueca de nerviosismo y miedo, se da la vuelta. No pierdo tiempo y, saliendo de las termas, tomo mi ropa y comienzo a ponerme los pantalones y la blusa mientras murmuro maldiciones no muy bonitas, que digamos.

Lo voy a matar, le sacaré los intestinos y le estrangularé con ellos.

En cuanto termino de cubrirme todo, me giro y clavo mi espada muy cerca de su mano.

-A menos que quieras que te arranque los ojos, me explicarás qué hacías espiándome- arrastro la última palabra, a lo que él se ruboriza.

-Eh...- Abre y cierra la boca tres veces, hasta que al final lo suelta- Yo... ¿te admiro?
.
.
.
¿Sería malo arrancarle la lengua?

Intento tranquilizarme. Y digo intento, porque no está funcionando en absoluto.

-Mira, chaval, o te vas ahora o...-

-¡No puedo irme! ¡Tienes que ayudarme!- ¿Eh?

-Espera, después de lo que ha pasado, ¿quieres que te ayude? – ¿Debo reír o llorar? ¿O simplemente lo ignoro y me ahorro dos o tres dolores de cabeza?

-Necesito un lugar para pasar la noche, y como no sabía a dónde ir, decidí seguirte. Pensaba pedírtelo, pero entonces comenzaste a...-  Se sonroja.

¡Estúpido pervertido! Si es una cuestión de vida o muerte, no me importa que alguien me vea desnuda, pero que el chaval este, se esconda y me espíe es... ¡Es...!

-Si piensas eso ¡La llevas clara! ¡Mas te vale perderte de mi vista!- Él me mira, y pone otra cara. Una cara de cerdito degollado.

Mierda.

-Llevo unos días con la mano inflamada, por eso me he caído del árbol. Estaba intentado llegar a un torneo medieval que se va a organizar en una aldea no muy lejos de aquí. Pensaba que tú también irías a alguna aldea, pero no ha sido así. Necesito el Bow de oro que ofrecen para pagar una operación para mi hermana pequeña- Termina su historia. ¿Veis? Cada quién tiene su historia. 
–Sólo necesito pasar aquí la noche-

¿Debería dejar que el pervertido chaval que me ha estado observando, pase conmigo la noche? La verdad, dicho así suena fatal.

 Analicemos:

   Me ha estado espiando mientras me bañaba
·         Ni siquiera ha pedido perdón, y no parece que le importe
·         Pide pasar una noche conmigo, para después ir al torneo para ganar dinero para la operación de su hermana.

Estúpidos remordimientos. Estúpidos análisis. Estúpida yo blandengue. Estúpidos todos.

Me alejo, envaino mi espada y lo miro.

-Sólo dormir. Mañana a la mañana, cada quien sigue su camino.- El asiente.

-Eh...-Comienza a decir. ¿Qué será ahora?- La blusa se te ha transparentado-

Doble mierda.

Con mi cara ardiendo, me pongo el chaleco negro y las botas, haciendo como si no me importa, cuando en verdad estoy replanteándome seriamente darle algún que otro puñetazo. Eso me pasa por vestirme sin siquiera haberme secado. Me he empapado la blusa.

Cuando termino, me siento frente la hoguera sin decir palabra y comienzo a comer un bocata hecho con el pan que compré y con chorizo que compré a un vendedor andante unos minutos antes de montar el campamento. Que le den al rubito. Lo mejor será ignorarlo. Después de todo, mañana nos separaremos.

El se sienta en el otro extremo, y se me queda mirando.

Mierda. ¿Qué se me ve esta vez? Automáticamente me reviso. No, nada a la vista. Entonces, ¿Qué es lo que pasa?

Voy a preguntarle qué es lo que mira cuando lo recuerdo. Hay que ignorarlo. Por muy raro que te mire, hay que ignorarlo.

Le suenan las tripas. Un sonido bien audible, por lo que le miro sorprendida y él desvía la mirada. Claro, ahora me doy cuenta, no tiene nada que comer. Miraba mi bocata.

Reprimiendo la vocecita que me dice que lo deje  morirse de hambre, parto mi bocata y le doy la mitad. Sé lo que es pasar hambre y que nadie te de comida.

Él al principio me mira asombrado, pero rápidamente su expresión cambia a una de agradecimiento, y con una voz que no había escuchado nunca salir de sus labios dice:

-Muchas gracias- Y no es la misma voz burlesca que siempre usa, o esa voz aniñada diciendo que me admira. Es una voz madura, agradeciendo algo sinceramente.

No puedo reprimir mi curiosidad y le pregunto.

-¿Cómo te llamas?

-¿Por qué quieres saberlo?- Me pregunta a su vez

-Me gustaría saber el nombre de mi acosador personal- Le digo. El suelta una risa.

-Marco Antonio Alejandro Sánchez- Dice efusivamente-  pero puedes llamarme Marc- Dice, recobrando esa voz juguetona que le caracteriza.- ¿Y el tuyo?

-Ya te lo dije. Rata escurridiza- Digo, indiferente.

-Vamos, no te lo crees ni tú. Alguien que regala un Bow a alguien que no tiene nada no puede ser esa persona que, según dicen, roba  a las autoridades, mata a sueldo y escapa de la ley- Dice divertido. Yo permanezco seria.

-Pues, siento decepcionarte, pero soy esa misma rata- Digo manteniendo esta vez, un tono frío. Su mueca divertida desaparece y me mira con seriedad.

Nos quedamos unos segundos en silencio. ¿No lo había dicho? Soy una basura, que roba por sobrevivir, porque me escapé de casa y no sé ni leer. Porque no tengo nada, además de que...-

-Me da igual- Escucho que me dice. ¿Eh? Lo miro, confusa- Que me da igual. Las autoridades siempre exageran, además si robas, lo harás por algún motivo. No tengo derecho a criticarte sin saber nada sobre ti.- Me quedo impresionada. Siento algo raro en el estomago. Y en el pecho. 
Decido ignorarlo, y aunque quiero volver a poner la misma mueca fría de antes, no lo consigo. 
Ahora debo de tener una mueca relajada.

-Bueno, es una opinión. ¿Cuántos años tienes?- Opto por cambiar de tema. No quiero pensar demasiado en lo que acaba de ocurrir.
Estúpidos sentimientos. Estúpido Marc. Estúpidos todos.

-Bueno, hice 20 años hace unas semanas- me dice. Vaya, es mayor que yo.

-Así que eres mayor que yo. Vaya, nunca lo habría dicho por la forma en la que te comportas

-Bueno, pienso que si afrontas los problemas de forma alegre todo es más llevadero. ¿Te acuerdas cuando me pusiste la espada en el cuello? Podría haberme meado allí mismo- Suelta una risa. Vaya, ¿tanto miedo tenía? Pues no lo parecía, la verdad. Creía que no tenía miedo, que le daba igual que le apuntase con la espada.

Al final va a resultar que sabe más que yo.

Normalmente, para protegerme, siempre opto por la frialdad, escondo mis sentimientos bajo un manto de indiferencia. Sin embargo, él hace lo mismo, pero de una forma... divertida, podría decirse.

-Y tú, ¿cuántos años tienes?

-19...- digo, aún sumida en mis pensamientos.

-Vaya, eres más joven de lo que aparentas. Pensaba que tendrías 26 o por ahí.- Vaya, ¿tanto aparento?- Debe ser porque apenas sonríes.  Te hace parecer más madura. ¿Sabes que no pasa nada por reír de vez en cuando?- Levanto una ceja y el ríe.

-Bueno, no es algo que haga muy a menudo.

-Pues no sienta nada mal, de verdad. Ah, al final no me has dicho tu nombre. Dime, ¿cuál es?- Al principio vacilo, pero decido que no pasa nada por decirlo.

-Sara

-¿Sara?

-Sí.

-¿Sólo Sara?

-Sí.-

Silencio.

-¿No eres de muchas palabras, verdad?- Me dice.

-No.- El ríe.

-¿O es que no te gusta hablar de tu nombre?- ¿Eh? ¿Cómo lo sabe? Mierda, soy un libro abierto. –Oye, que conmigo hay confianza, si no quieres decirlo no pasa nada- Me quedo callada y desvío la mirada.- Quién habría dicho que mi heroína se llamaría Sara.

-¿Por qué dices eso?- le pregunto, con algo de molestia en mi voz. ¿Qué tiene de malo el nombre Sara?

-Bueno, pesaba que la mujer que da dinero a pobres, protege mujeres indefensas y hace un montón de cosas molonas tendría un nombre diferente, algo como Elba Lazo, ‘’la mujer metralleta’’

Silencio.

Y de la nada, no sé muy bien por qué, comienzo a reírme. Una risa de verdad.

-¿El balazo? ¿De verdad?- Y aunque dejo de reír, no puedo reprimir la sonrisa que tengo en mi cara.

-No me digas que no te gusta. Imagínate, todo el mundo en la calle hablando sobre la mujer metralleta...-Dice con una voz digna de un narrador de cuentos, aminorando el tono para causar expectación- ¡Elba Lazo!- dice levantando los brazos de forma exagerada. Yo nuevo a reír.

-¿dejas de decir estupideces y nos vamos a cama?

-¿No crees que es demasiado pronto para ser la primera cita? ¡Auch!- Le acabo de lanzar una castaña.

-Suelta otra chorrada y adivina a donde irá a parar la segunda.- Digo de forma desafiante, aunque divertida.

-Vale, vale, no digo nada- Dice, y se recuesta contra un árbol. Yo hago lo mismo. No hace frío, es verano. Aunque me tapo con la capa que me regaló Juana, la mujer que protegí. Los árboles son gruesos y muy grandes, y yo estoy entre sus raíces. Bostezo.

-Buenas noches.- Me dice. ¿Cuánto hacía desde que nadie me decía eso?

-Buenas noches.- Respondo.

Me estoy quedando dormida, cuando oigo que murmura algo.

-Tienes una bonita sonrisa.- Y aunque me gustaría responderle, no tengo fuerzas, y rápidamente todo se vuelve oscuro. Estoy cansada.


Mi último pensamiento es que hoy duermo con una sonrisa.

=/=/=/=/=/=/=/

Y bueno... ¿Qué tal? Si os ha gustado, no os olvidéis de comentar! :D

Notas de autora :3

  • En este capítulo he intentado darle un toque cómico. Y os pregunto... ¿Lo he conseguido? Si es así, dejarme un comentario, porque si no, no vuelvo a escribir algo así. Decidme vosotros si merece la pena volver a intentarlo xD
  • Lo de ''Elba Lazo'' Es un nombre real, lo encontré sin querer en Google y me hizo gracia xD Lo habéis pillado? Es que si dividís el nombre, ''Elba lazo'' por ''El Balazo'' pues... sale la mujer metralleta. JAJAJAJA No debí tomar tanto Cola Cao (?? 
  • Y bueno, ya veis las múltiples caras de Sara. Aunque en una situación de vida o muerte no le importe que la vean desnuda, si no es así, lo pasa muy mal la pobre xD
  • No sé si habéis pillado también lo de ''nos vamos a la cama'' Por si alguien no lo pilla, Marc le da doble sentido a la frase, diciendo algo como de ''acostarse en la primera cita'' No sé si lo pilláis ehem ehem
  •  Y adivináis a donde iría a parar la segunda piña? XDD
  • No sé cuando podré actualizar, ya que ahora SÍ que ando liada ^^'' Aunque tarde un tiempo, espero no tardar demasiado. Me tomo mucho tiempo en actualizar? Qué decís?
  • Sé que muchos queréis que lea en vuestros blog, y prometo que lo iré haciendo, aunque no sé bien cuando, ya que, como podéis ver, ando justa de tiempo. Eso sí, seguidora me hago sí o sí xD
  • Se me ha ocurrido hacer una columna de comentarios. Es decir, tomaré algunos comentarios en los que deis vuestra opinión sobre el blog, y los pondré a la vista para que la gente se anime. Os parece bien? Tendré que pediros permiso? Vosotros decís xD
  • Ah! Habéis visto la nueva cabecera? Es sepsi, eh? XDDD Está totalmente hecha por mí, aunque las sombras me ayudó a hacerlas una muy buena amiga. Si estás leyendo esto, que sepas que aquí tienes una dedicatoria xDD lo que me costó poner el estúpido fondo invisible
  • También he puesto un... ¿banner? No sé bien como se llama xD Bueno, la cuestion es que si os gusta el blog y queréis darlo a conocer, copiais el código que se os da y lo añadís a vuestro blog. Así, la gente cuando haga clic en la imagen, vendrá al blog xD Si queréis, me decís para que yo ponga aqui vuestros blogs, ya que al final de este, tenéis algunas páginas para visitar ;D
  • Los regalos he decidido darlos en grupo. En cuanto tenga todos, los publicaré! Eso si, si os hacéis seguidores de forma privada no os puedo asegurar que os daré el blingee, ya que me lío con eso y probablemente no os vea ^^'' Avisar por los comentarios si pasa eso!!


Y creo que las notas de autor son más largas que la historia xD

Así que, Gracias por simplemente leer, Muchas gracias más por comentar, muchísimas gracias más por haceros seguidores, Y MUCHISISISIMAS GRACIAS POR COMPARTÍR!


Bsos & Salu2 ^^

PD: Los comentarios me animan a escribir. Cuanto más comentarios, probablemente antes suba. Si nadie comenta, la historia se quedará probablemente parada. Si no queréis que eso pase, tomaos 1 minuto en poner un simple ''me gustó'' o 5 horas para comentar una parrafada. TODO VALE xD
Al fin y al cabo, me estaréis dando mi preciado...
CHOCOLATE!!

9 de julio de 2014

Capítulo 6; Aguas termales



Capítulo 6; 
Aguas termales

Llego a la entrada, donde hay un gran letrero con letras escritas. Debe ser el nombre del pueblo. No sé leer, así que no sé cuál es.

Me dispongo a irme, pero oigo una voz que me llama.

Me giro, y grande es mi sorpresa al ver a Juana corriendo hacia mí.

-Es... ¡Espere!- Me grita. Me detengo y espero a que me alcance.

-Yo... quería darle las gracias por-

-No hace falta que me agradezca- le corto- Solo hice lo que cualquier persona con dos dedos de frente haría- la mujer me mira sorprendida.

-Aún así, yo... sólo quería agradecerle. Nunca nadie antes había dado la cara por mí, y...- lágrimas asoman en sus ojos. Suspiro. ¿Acaso dejaré de ser tan estúpidamente blandengue?

-No se preocupe- Le paso uno de mis últimos pañuelos. Tendría que haber comprado más- Es algo que ocurre en la mayoría de aldeas que piso- Ella coge el pañuelo y se seca las lagrimas.

-Me gustaría darle algo a cambio, pero apenas tenemos dinero en casa y...-

-¡Por dios, mujer! ¿Acaso no entiende que nadie me ha obligado a hacerlo? ¡No está en el deber de darme nada!-Digo, con un tono de voz más fuerte con el que quería decir, y aunque pensaba que se asustaría, Juana simplemente me sonríe.

-Al menos... tome esta capa, parece que va a llover, y no me lo perdonaría si llega a caer enferma- me da una capa negra, que me llega a los tobillos y tiene una capucha. No me vendrá mal. La tomo y me la pongo. Me hago un nudo a la altura del cuello con los dos cordones que sobresalen. 
Aunque no digo nada, la miro expresando mi gratitud. Ella lo entiende y me sonríe. – ¿Me diría su nombre?- Dudo un momento, ya que no acostumbro a decírselo a nadie a menos que sea necesario. Pero al final, decido que no pasará nada, aunque mi segundo nombre y mi apellido se quedarán conmigo.

-Sara, sólo Sara- Le digo.

-ojala le vuelva a ver por nueva Ainhoa, señorita Sara- Ah, así que este pueblo se llama ‘’Ainhoa'’... Vaya nombre más raro... Comienzo a alejarme a paso no muy rápido, pero no muy lento- Es usted una buena persona.- Y dicho esto, me adentro en el bosque al que conduce el camino que sigo.

Vaya, así que ahora soy una ‘’buena persona’’... Toda mi vida me han llamado ‘’ladrona’’,  ‘’sin vergüenza’’, ‘’estúpida’’, ‘’rata’’ o...

-Ratoncita, sal ahora...- No lo veo. Estoy escondida debajo de la mesa de la cocina. No quiero que me encuentre. Tengo miedo. Me duele el brazo. Y tengo hambre.- Aquí estás.

-¡Ah!- Me acabo de dar de lleno contra un árbol y estoy tirada en el suelo. Mierda. Esto me pasa por ir soñando y caminando al mismo tiempo. Me levanto y me sacudo. Será mejor no pensar en esas cosas.

Me doy un golpe en la cabeza (mentalmente) y continúo mi camino. No me he desviado del camino, menos mal.

=/=/=/

Está atardeciendo. Llevo todo el día caminando. Al final no ha llovido. Tengo los pies destrozados, pero ha merecido la pena. Me he topado con unas aguas termales.



No pierdo tiempo y preparo una hoguera, muy cerca del agua, pero lo suficientemente lejos como para que no se apague por culpa del agua o algo.

Meto una mano en el agua. ¡Dios! ¡Está a la temperatura ideal! No pierdo tiempo, y me quito la ropa. Antes he dado una vuelta por los alrededores y no he visto señal ni de a campantes, ni de animales salvajes. La verdad, después de la guerra y la creación de las áreas, muchas especies se extinguieron. Aunque aún existen las más básicas, y también se han creado algunas nuevas especies.

Bien, ya estoy lista. He dejado toda mi ropa cerca de la orilla, me he recogido el pelo en un moño, y me estoy metiendo en las aguas. ¡Se siente tan bien! La temperatura del agua hace que me sonroje, y que todo mi cuerpo se caliente al instante. Me siento en una roca, con el agua hasta el cuello, pero sin olvidar mi arco y mi carcaj, a mi derecha encima de otra roca.  –Por si acaso- me digo. Me relajo al instante.

La tarde no ha tenido nada de especial. He estado andando durante un tiempo, y me he cruzado con tres viajeros. Uno era un cobrador, creo. Tenía varios accesorios e iba muy bien vestido. En un despiste, he conseguido robarle un Bow de plata.

Una buena pesca, me digo a mí misma.

Después me he encontrado con un muchacho un poco más pequeño que yo, quizá de 17 años, moreno y vestido con harapos. Ha llegado un momento en el que se ha caído y no he dudado en acercarme a él. Me ha contado que acababa de escapar de sobrevivir como esclavo, y que estaba camino de vuelta a su hogar en el á10, pero que no tenía dinero. Por su aspecto, y el estado de su cuerpo, he sabido que no mentía, por lo que no he dudado en darle el Bow de plata que le había robado al pez gordo de antes.

El chico me lo ha agradecido y casi se pone a llorar, y lo habría hecho si no le hubiese insistido en que no era nada. Al final ha seguido su camino, aunque se notaba que ahora mucho más esperanzado.

Siempre que veo gente así, acabo preguntándome sobre su historia. Es decir, cada quien ha nacido, ha crecido y ha vivido en un entorno diferente, ha tenido sus buenos y malos momentos que han acabado rigiendo su personalidad.  Cuando viajo y no tengo nada que hacer, me imagino la historia de cualquiera con el que me cruzo, pienso en porqué viste como viste, o actúa y se comporta como tal. Respecto al muchacho de antes, me pregunto cómo habría sido el momento en el que lo convirtieron en esclavo, en el que lo tuvieron cautivo, el momento en el que escapó y el momento en el que se reencontrará con su familia.

Bueno, aún así lo más interesante del día ha sido, sin duda, el momento después de que ese chico se fuera.

Iba andando, pensando en el chico con el que recién me había cruzado cuando de repente oigo 
una voz.

- ¡Eh! ¡Eh, tú!- Me doy la vuelta y veo a un chico rubio corriendo hacia mí. No parece una 
amenaza. Por lo que no me pongo en guardia.

-Yo...- Se detiene sobre sus rodillas nada más llegar hasta donde mí. Coge aire y se recompone. 

–Yo he visto lo que has hecho- ¿Eh? Pongo una cara de desconcierto. ¿Y? – ¡Ha sido increíble! 
Primero, has robado al ricachón, ese que anda robando a los pobres de una aldea no muy lejos de aquí, no me preguntes como lo sé, simplemente me lo han contado- Voy a decir algo, pero él continua- y entonces, iba siguiéndolo, cuando de repente veo como has metido la mano en su cartera ¡sin que se de cuenta! – Vuelvo a intentar decir algo, pero continua- Y lo mejor ha sido cuando le has dado el Bow robado al muchacho pobre de allí- Intento hablar yo, pero él sigue hablando y hablando de lo increíble que ha sido y que ha sido una acción muy noble. Y ya me estoy hartando. – ¡Me recuerdas a Robín Hood!- y hubiera seguido hablando si no le hubiera cortado.

-Mira chaval, no sé si nunca te han dicho que es de mala educación seguir y espiar a la gente. Que yo sepa, eso es acoso. Así que, como no muevas tu culo y te metas en tus asuntos, voy a callarte a golpes, ¿Entiendes?- Dicho esto, me doy la vuelta.

-¿Cómo puedes decir eso después de lo que has hecho? ¡Nunca había visto semejante muestra de...!- El muchacho calla, y no me extraña, ya que he puesto mi espada en su cuello. Si quisiera, 
podría arrancárselo de cuajo.

-Vas a callar y vas a seguir tu camino, ¿entiendes? –Le digo. Y, aunque pensaba que con eso se iba a callar, no lo hace.

-¿Al menos, me dirías tu nombre?- ¿Mi nombre?

-Te diré algo mejor. Te diré el nombre por el que me han llamado en varias aldeas en las que he estado.- Me acerco a su cara, amenazante. Con esto dejará de seguirme, y dejará de sentir esa admiración que tiene.- Soy la ‘’Rata Escurridiza’’- Dicho esto, a él le cambia la cara. Lo sabía. 

Lo suelto, envaino mi espada, me doy media vuelta y continua mi camino, esta vez, sin que me interrumpa.

Vaya día, la verdad. Lo que me faltaba era que ese muchacho sintiera admiración por mí. Bueno, muchacho, la verdad es que me superaba en altura. Sería mayor que yo.

No entiendo a qué venía, si en todos los pueblos me llaman así. Bueno, al menos en la mayoría. Da igual si haya salvado a una mujer de su marido cabrón, o si le he regalado un Bow a alguien que no tenía nada. Soy una ladrona, que es muy escurridiza para la policía. Punto. Saco las manos y me las observo. Además, no se puede decir que nunca haya derramado sangre. Por algo llevo mi espada.

No se puede decir que tenga muy buena reputación. Es más, me extraña no haberme encontrado ningún cartel de ‘’se busca’’ con mi cara.

Y tampoco es que quisiera haberme comportado tan fría con él, pero por estas áreas, si eres amigo o admiras a algún criminal, te tratan como a uno. No quiero que el vaya por ahí diciendo que ‘’me admira’’.

Además, no lo conozco. ¿Qué derecho tenía a hablarme de esa forma?

Sacudo la cabeza. También me llamó Robín Hood. Mi madre me contaba cuentos sobre él. Robaba a los ricos para dárselo a los pobres. Yo no creo que sea como él. Solo le di el Bow porque se cruzó en mi camino. Si no lo hubiera visto, no se lo habría dado, y lo hubiera usado en mí.

Si, al final, se mire por donde se mire, no soy nada.  Soy una estúpida basura. Una basura que intenta sobrevivir.

Miro al cielo. ya ha oscurecido, y aunque el cielo está despejado y se ven las estrellas, lo que realmente me ilumina es mi fogata.

Me pongo alerta. ¡He escuchado un golpe sordo que venía de mi espalda! Tomo mi arco y mi carcaj y en menos de un segundo, ya estoy preparada, de pie, apuntando y esperando a ver qué o quién ha causado el ruido. Está detrás de los arbustos.


-¡Muéstrate!

=/=/=/=/=/=/=

Y bueno, ¿Qué os ha parecido? ^^

¡¡Notas de autora!!
  • Como veis, en este capítulo sale la personalidad de Sara cuando se relaciona con desconocidos. Entender que no es culpa suya, sino que lo hace a modo de defensa, para que no la tomen por débil, pero en realidad, viendo sus pensamientos, se ve que no lo hace por mal.
  • Mancharse de sangre... ¿Qué querrá decir eso? ¿Qué es lo que pensáis? 
  • Ratoncita... Lo que está en cursiva son recuerdos. ¿Qué sería lo que estaba pasando? Aquí se ve parte del pasado de Sara, que por lo visto es un pasado algo oscuro...
  • Me alegro que os gustase la escena de la pelea. La verdad, no estaba segura de cómo me había quedado, ya que era mi primera escena de ese tipo que escribía ^^''
  • Las aguas termales son, para los que no sepan, como ríos o piscinas que tienen el agua caliente de forma natural. :P

Y hasta ahí las notas xD

NO OS OLVIDÉIS DE DARME MI CHOCOLATE!! xD Sin chocolate no vivo xD

Y bueno! Ya hemos terminado por hoy!! Así que... GRACIAS POR SEGUIRME, POR COMENTAR, O SIMPLEMENTE POR LEER! 

Bsos & Salu2

5 de julio de 2014

Capítulo 5; Huele a alcohol y a tabaco.


Capítulo 5
Huele a alcohol y a tabaco



Cuando la toma bruscamente del pelo reacciono, y sin pensármelo, rápidamente cojo mi arco, una flecha y en menos de dos segundo la lanzo. Le pasa muy cerca de la cara, justo donde quería.

Por acto reflejo la suelta y me mira, primero con miedo, y luego con ira.

-¿¡Estás loca!?- Me grita- ¡Casi me atraviesas la cabeza!

-Si quisiera atravesártela, ya lo habría hecho.- Digo desafiante. El silencio se cierne sobre la plaza, supongo que todos estarán asombrados por mi atrevimiento, o simplemente esperando el siguiente paso.

Pues que se preparen para el show.

Me acerco, a paso tranquilo, hasta ponerme entre la mujer y el hombre. El me mira cauteloso, aunque sin esconder su ira, y ella simplemente se levanta y se queda detrás de mí. Noto su respiración acelerada. El miedo es palpable.

-¿Se puede saber qué haces, niña? ¡Apártate de mi vista si no quieres que te azote a ti también!-

-Vaya, creo que ya ha olvidado que hace un momento casi le reviento la cabeza.- Los murmullos entre el público no se hacen esperar. No les presto atención. Lo único de lo que soy consciente es de la ira que aumenta en el sujeto que tengo delante.

-Parece que aquí tenemos a una perra maleducada.- Dicho esto, levanta su puño y lo dirige hacia mí. Lo esquivo fácilmente. Aunque el tipo sea grande, es lento. Y la velocidad no es mi punto débil, precisamente.

-corre- Susurro. Juana capta el mensaje y sale corriendo a refugiarse a los brazos de unas mujeres entre el ‘’público’’.

-Vaya, además de maleducada, eres una maldita perra escurridiza.- El tipo saca una espada. 
Aunque parezca peligrosa, enseguida detecto que no es de muy buena calidad, además de que no está muy afilada y de que le faltan cuidados. Algo que, inevitablemente, me da confianza.

Antes de que se atreva a decir nada más, saco mi espada. Es una espada blanca, hecha con acero blanco, (un acero inventado por unos científicos del á3, aunque claro, con exportaciones del áX) y cubierto de polvo de diamante. Lo que la hace ligera, resistente y cortante.

Muy cortante.

Los dos nos apuntamos con las espadas. No voy a dar el primer movimiento. Que me demuestre lo que sabe hacer, y así sabré cuanta energía tendré que usar. No me gusta desperdiciar energía.

El público está en silencio, esperando que comience la pelea. No me extrañaría que algunos incluso apostaran por el vencedor. No hay policías a la vista, es más, no hay nadie con intenciones de detenernos.

Escoria inmunda.

El tipo al fin reacciona y, alzando la espada, dirige un golpe directo a mi cabeza, que, sin esforzarme demasiado, esquivo. La espada choca contra el suelo y produce un gran sonido.

Es potente y tiene fuerza. Pero es lento.

-¿Es que acaso querías intentar atravesarme la cabeza con el primer golpe?- le provoco.

-Con perras escurridizas como tú, mejor acabar cuanto antes.- Y vuelve a dirigir su espada hacia mí, esta vez a un costado.

Sigue atacando, y yo lo esquivo, la verdad, sin mucho esfuerzo. Cada vez que esquivo su espada, veo como su ira va creciendo. Al décimo ataque, ya cansada de sus vanos intentos, bloqueo su espada con la mía. El retrocede.

-Basura inmunda. No eres más que una sucia perra. ¡Te voy a matar!- ¿Es idiota?

Me dirige un limpio ataque, pero yo, harta de tanto juego, dirijo mi espada a la suya. Y en vez de bloquear su ataque, con un corte limpio divido su espada por la mitad.

Todo el mundo se queda estupefacto. Yo mantengo mi semblante serio, aunque ahora más desafiante que nunca. El ruido del metal chocando contra el suelo se escucha. Debe de ser el cacho de espada que he cortado. No le haré daño, por mucho que se lo merezca. Simplemente lo denunciaré a las  autoridades y...

-Eres una maldita perra- Detengo mis pensamientos y lo miro- ¿Por qué defiendes a Juana? No es más que basura. No hace lo que quiero, no cuida la casa y ni siquiera es capaz de complacerme- ‘’Contrólate’’ me digo. Mi ira está creciendo, pero perder los estribos nunca es una buena opción.

-¿Es que acaso no ves que es una mujer indefensa?- Intento razonar, aunque me gustaría atravesarlo por la mitad. No puedo volver a mancharme las manos de sangre, pienso. 

–Ella es mía, y hago lo que quiero con ella.-Masculla.

Y, por segunda vez hoy, exploto.

Me acerco a él tan rápido que no le da tiempo de reaccionar. Con mi mano izquierda, la que tengo libre, empujo su mano para que suelte lo que le queda de la cochambrosa espada. Lo piso en el pie, un pisotón fuerte, que hace que se encorve hacia delante. Le pateo las bolas y se cae al suelo. Lo levanto de su camisa mugrienta, haciendo que me mire, y coloco mi espada en su cuello, lo que hace que empiece a sudar.

Huele a alcohol y a tabaco. Está borracho.

-Sólo eres un maldito cerdo que se cree dueño de una mujer cuando no es dueño de una mierda- 
Digo, con una voz realmente fría y dura, apretando mi agarre y haciendo que de su cuello brote un hilo de sangre.

Lo empujo hacia atrás, haciendo que se golpee contra el suelo y suelte un quejido. Me volteo hacia el pueblo.

-Y vosotros no sois mejores que él. Incluso con una vecina en peligro no sois capaces de dar la cara, solo esperáis a ver lo que ocurre después, como una estúpida telenovela barata. Más os vale encerrar a este cabrón, o os juro por dios que vendré y os daré vuestro merecido uno a uno-Grito, con una voz dura y amenazante. Nada más decirlo, aparecen dos agentes que levantan al hombre y lo esposan.

¿De verdad puede un pueblo ser tan apestoso?

Quiero irme. O acabaré masacrándolos a todos.

Me doy la vuelta dispuesta a irme. Cuando me acerco al cabrón, le susurro.

-Como tenga noticias tuyas,  ten por seguro que te haré pagar personalmente.- Y dicho esto, le escupo, a la cara. Un logro, ya que es algún centímetro más alto que yo.

Camino a paso lento hacia la entrada del pueblo. Noto todas las miradas sobre mí. Odio ser el centro de atención, pero de alguna forma siempre me las arreglo para serlo. La gente me abre paso, no sé si es por respeto o por miedo. Yo sigo andando hacia delante.

Lo único que quiero hacer ahora es perder de vista este pueblucho.

Cuando el mar de gente termina, sigo al mismo paso, lento pero constante, hacia la salida. Doblo una esquina y avanzo por las calles, ahora desiertas, del pueblo. Toda la gente ha debido de ir a ver el espectáculo.

Llego a la entrada, donde hay un gran letrero con letras escritas. Debe ser el nombre del pueblo. No sé leer, así que no sé cuál es.


Me dispongo a irme, pero oigo una voz que me llama.

=/=/=/=/=/=/

Y hasta aquí el capítulo de hoy :D

Y bueno, ¿qué tal? es la primera escena de ''lucha'' que escribo. ¿Qué os ha parecido? ¿sosa? ¿estúpida? ¿increíble? ¿queréis darme una patada en el trasero?

Bueno, perdón por actualizar más tarde de lo habitual, pero últimamente ando justa de tiempo, y bueno, hoy ha sido el cumple de una amiga especial y ya sabéis, fiesta, bebidas, limusinas, discotecas...

¿Pa'qué miento? Ha sido una merienda y una salida por el pueblo xD soy pobre

Hoy no hay notas de autora, simplemente digo que la próxima entrada la subiré también dentro de 5 días o así. ¡Intentaré no retrasarme!

Y bueno, creo que ya está todo xD Los regalos y todo los daré cuando pueda. ¡Lo siento! Pero no tengo mucho tiempo estos días ^^''

Gracias a todos los que leéis, es un gran alivio saber que mis historias no apestan xD En verdad, sois un gran apoyo ^^ Gracias a los que comentáis, por alegrarme los días y darme mi preciado ¡CHOCOLATE! Y también gracias a los lectores que solo leeis, ya que gracias a vosotros gano visitas xDDD ¡Ah! y no os olvidéis de compartir el blog, contarselo a vuestros amigos etc etc...

GRACIAS!! :3
Bsos & Salu2



Ah, una última cosita:

Ehem Ehem :3

Purple Spinning Frozen Snowflake